Uno de los aspectos que modernamente se han destacado como característicos del folklore es su carácter no institucional. Así por ejemplo, de acuerdo con Brunvand (1986: 4) “el folklore es aquella parte tradicional, no oficial y no
institucional de una cultura”. Con esta afirmación se quiere indicar que el folklore no está supeditado a las directrices ideológicas, políticas, económicas,
religiosas o de otro tipo que dicte el poder
establecido.
Desde este punto de vista, el estudio del folklore se muestra como especialmente interesante y sobre todo útil cuando se pretenden analizar los
fenómenos que se producen en el interior de los grupos que conforman una sociedad. El folklore permite a la gente expresar libremente sus opiniones y ser crítica respecto a aquellos valores de la sociedad que no le satisfacen.
Esta función crítica del folklore (Bascom 1954) se pone de
manifiesto en muchos chistes, pero de una forma especial en aquellos que Freud (1973) definió como tendenciosos.
Entre los chistes tendenciosos se encuentran aquellos que se refieren a grupos étnicos, ya que estos chistes pretenden destacar las cualidades (a
menudo negativas) de grupos que no sean el propio, ridiculizar al contrario o resaltar unas características que suelen responder a unos
estereotipos determinados.
(...)
La razón es que el chiste es uno de los géneros del folklore que hoy en día goza
de mayor vitalidad. Sus características de relato breve y humorístico hacen de él un género muy utilizado, sobre todo porque permite expresar de una forma sintética y desenfadada actitudes y opiniones que la gente tiene respecto a hechos que
ocurren en la vida cotidiana.
(...)
Dos portugueses que quieren volver a Portugal
La situación causada por el elevado número de población portuguesa residente en Andorra es motivo de otro chiste muy conocido entre los
andorranos y entre los residentes de origen
catalán.
I -Son dos portugueses que quieren regresar a
Portugal y no saben como hacerlo. Entonces
dicen: “Nos dedicaremos a pedir caridad. A ver
si así nos dan dinero y podemos pagarnos el
billete”.
Al cabo de unos días se encuentran de nuevo y
uno de ellos dice:
-Yo sólo he recogido diez pesetas.
Dice:
-¿Qué te ha pasado?
-¡Oh!, mira, he puesto un cartel que decía:
“Tengo una familia e hijos para alimentar” y
sólo me han dado eso.
Y dice el otro:
-¡Ostras! ¡Pues si yo casi he recogido medio
millón de pesetas!
-¡Ostras! ¿Y cómo lo has hecho?
-He puesto un cartel diciendo que quería volver
a Portugal (18).
Conclusión
El análisis de los chistes seleccionados pone de manifiesto que tanto los andorranos como los extranjeros utilizan los chistes para hablar indirectamente de su situación, en el contexto de un país que ha experimentado una importante
transformación económica, política, demográfica y social en los últimos años.
Así, los andorranos, que son una minoría en su país, sienten la necesidad de reforzar su identidad y de conservar su estatus. Por ello, explican chistes
en los que se refleja el sentimiento de autoestima que tienen hacia su país, su lengua y su cultura.
Por otro lado, si bien los andorranos están satisfechos y se benefician del desarrollo económico que ha sufrido Andorra en los últimos años, temen
que la masiva inmigración (especialmente la
última, de origen portugués) amenace su identidad y por ello explican chistes que les permite resolver a través de la fantasía esta contradicción.
Finalmente, los inmigrantes de origen español (no catalanes) ven que el importante flujo de población portuguesa que ha llegado recientemente
al país les supone una competencia a nivel laboral y, por lo tanto, también desearían que esta inmigración descendiera.
La expresión de la identidad nacional a través de los chistes
Carme Oriol
Revista de Investigaciones Folclóricas. Vol. 14: 47-56 (1999) Página 47
El presente estudio se centra en el análisis de chistes explicados por los andorranos y los extranjeros de origen español y catalán residentes
en el país.
institucional de una cultura”. Con esta afirmación se quiere indicar que el folklore no está supeditado a las directrices ideológicas, políticas, económicas,
religiosas o de otro tipo que dicte el poder
establecido.
Desde este punto de vista, el estudio del folklore se muestra como especialmente interesante y sobre todo útil cuando se pretenden analizar los
fenómenos que se producen en el interior de los grupos que conforman una sociedad. El folklore permite a la gente expresar libremente sus opiniones y ser crítica respecto a aquellos valores de la sociedad que no le satisfacen.
Esta función crítica del folklore (Bascom 1954) se pone de
manifiesto en muchos chistes, pero de una forma especial en aquellos que Freud (1973) definió como tendenciosos.
Entre los chistes tendenciosos se encuentran aquellos que se refieren a grupos étnicos, ya que estos chistes pretenden destacar las cualidades (a
menudo negativas) de grupos que no sean el propio, ridiculizar al contrario o resaltar unas características que suelen responder a unos
estereotipos determinados.
(...)
La razón es que el chiste es uno de los géneros del folklore que hoy en día goza
de mayor vitalidad. Sus características de relato breve y humorístico hacen de él un género muy utilizado, sobre todo porque permite expresar de una forma sintética y desenfadada actitudes y opiniones que la gente tiene respecto a hechos que
ocurren en la vida cotidiana.
(...)
Dos portugueses que quieren volver a Portugal
La situación causada por el elevado número de población portuguesa residente en Andorra es motivo de otro chiste muy conocido entre los
andorranos y entre los residentes de origen
catalán.
I -Son dos portugueses que quieren regresar a
Portugal y no saben como hacerlo. Entonces
dicen: “Nos dedicaremos a pedir caridad. A ver
si así nos dan dinero y podemos pagarnos el
billete”.
Al cabo de unos días se encuentran de nuevo y
uno de ellos dice:
-Yo sólo he recogido diez pesetas.
Dice:
-¿Qué te ha pasado?
-¡Oh!, mira, he puesto un cartel que decía:
“Tengo una familia e hijos para alimentar” y
sólo me han dado eso.
Y dice el otro:
-¡Ostras! ¡Pues si yo casi he recogido medio
millón de pesetas!
-¡Ostras! ¿Y cómo lo has hecho?
-He puesto un cartel diciendo que quería volver
a Portugal (18).
Conclusión
El análisis de los chistes seleccionados pone de manifiesto que tanto los andorranos como los extranjeros utilizan los chistes para hablar indirectamente de su situación, en el contexto de un país que ha experimentado una importante
transformación económica, política, demográfica y social en los últimos años.
Así, los andorranos, que son una minoría en su país, sienten la necesidad de reforzar su identidad y de conservar su estatus. Por ello, explican chistes
en los que se refleja el sentimiento de autoestima que tienen hacia su país, su lengua y su cultura.
Por otro lado, si bien los andorranos están satisfechos y se benefician del desarrollo económico que ha sufrido Andorra en los últimos años, temen
que la masiva inmigración (especialmente la
última, de origen portugués) amenace su identidad y por ello explican chistes que les permite resolver a través de la fantasía esta contradicción.
Finalmente, los inmigrantes de origen español (no catalanes) ven que el importante flujo de población portuguesa que ha llegado recientemente
al país les supone una competencia a nivel laboral y, por lo tanto, también desearían que esta inmigración descendiera.
La expresión de la identidad nacional a través de los chistes
Carme Oriol
Revista de Investigaciones Folclóricas. Vol. 14: 47-56 (1999) Página 47
El presente estudio se centra en el análisis de chistes explicados por los andorranos y los extranjeros de origen español y catalán residentes
en el país.
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